Si estás buscando una solución eficiente para organizar tu bodega o tienes problemas con el traslado de productos frágiles o de alto volumen, ¡lo que necesitas es adquirir cajas plásticas para almacenaje! Estos objetos son de suma utilidad para múltiples industrias que requieren orden, resistencia y optimización del espacio. Continúa leyendo este artículo de Recilock y descubre sus principales usos, las industrias donde son indispensables, las ventajas que ofrecen frente a otros materiales, y los tipos disponibles en el mercado. ¡Presta mucha atención!
Cajas de almacenaje en la logística y distribución
Estas cajas son sistemas móviles y reutilizables que permiten mantener el orden, reducir pérdidas y optimizar recursos a lo largo de toda la cadena de suministro. En logística, cumplen una función clave en el almacenamiento temporal, la clasificación de inventario y la preparación de pedidos. Gracias a su diseño apilable y modular, facilitan el uso inteligente del espacio en bodegas y centros de distribución.
Por ejemplo, en centros de fulfilment de e-commerce, las cajas logísticas se usan para agrupar productos por ruta de despacho o por tipo de cliente, reduciendo los tiempos de picking y errores en la preparación. Además, su resistencia a la humedad y a productos químicos las hace ideales para entornos industriales o alimenticios, donde las condiciones pueden ser exigentes.
En distribución, acompañan al producto hasta su destino final, asegurando su protección durante el transporte. En empresas de alimentos o farmacéuticas, por ejemplo, se utilizan para mantener el orden por lote o por temperatura, facilitando el cumplimiento normativo.
¿En qué industrias es necesario el uso de las cajas de almacenaje?
Las soluciones plásticas para almacenaje, ya sean contenedores, unidades logísticas o recipientes industriales, son piezas clave en numerosas industrias, como:
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Industria alimentaria
En este sector, la limpieza y la seguridad sanitaria son irrenunciables. Las cajas plásticas para almacenar, trasladar y clasificar alimentos frescos, congelados o procesados son ideales, ya que no absorben humedad, no generan moho y se pueden desinfectar con facilidad. Por ejemplo, en una planta empacadora de frutas, los productos recién cosechados se depositan en cajas plásticas perforadas que permiten la ventilación y reducen el deterioro. Su resistencia al frío las hace aptas para cámaras de refrigeración, mientras que su estructura facilita la manipulación manual o automatizada.
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Industria farmacéutica y cosmética
Los recipientes plásticos herméticos permiten conservar medicamentos, frascos y materiales de laboratorio sin riesgo de contaminación. Además, muchos modelos permiten el uso de etiquetas, códigos de barras o incluso chips RFID, lo cual facilita el seguimiento de los lotes desde la planta hasta el punto de venta. En laboratorios cosméticos, por ejemplo, estos sistemas son usados para mover de forma organizada los ingredientes entre estaciones de trabajo, cumpliendo con estándares de calidad como Good Manufacturing Practices (GMP).
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Sector logístico y centros de distribución
En operaciones donde se manipulan miles de referencias diariamente, las unidades de almacenaje plásticas permiten una clasificación eficiente, evitando errores en picking y embalaje. Empresas de e-commerce y retail utilizan estos sistemas modulares para organizar pedidos según zonas geográficas, tipo de cliente o canal de despacho. Además, su diseño robusto y apilable reduce el espacio en tránsito y facilita su traslado en carros, cintas transportadoras o estanterías dinámicas.
Conoce más sobre los usos y beneficios de las cajas logísticas en la cadena de suministro
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Industria automotriz y metalmecánica
El orden y la protección de piezas y componentes es vital en este sector. Las bandejas plásticas permiten clasificar desde tornillos hasta partes delicadas como sensores, sin dañarlos ni alterar su funcionalidad. A diferencia de los cajones metálicos, el plástico no raya ni altera superficies sensibles, lo que es especialmente útil en líneas de ensamblaje.
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Sector agrícola
La recolección, clasificación y transporte de productos del campo requieren soluciones resistentes, ligeras y fáciles de manejar. Canastillos y tinas plásticas se utilizan desde el momento de la cosecha hasta el empaque final. En campos frutícolas, por ejemplo, los trabajadores recolectan la fruta directamente en contenedores ventilados, los cuales se apilan en camiones sin aplastar el contenido. Su resistencia a los rayos UV y a la humedad los convierte en aliados imprescindibles en ambientes exteriores, donde los factores climáticos son desafiantes.
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Retail y supermercados
En tiendas y centros comerciales, estos sistemas son utilizados tanto en bodegas como en áreas de venta. Sirven para organizar inventario, movilizar mercancía desde la bodega hasta la sala, e incluso para presentar productos de manera temporal durante promociones. Algunos supermercados implementan contenedores plásticos codificados por color para diferenciar categorías como perecederos, productos en oferta o mercancía en devolución, optimizando los procesos internos.
Diferencias entre cajas de plástico, cartón y metálicas para almacenamiento
Según el tipo de industria, las condiciones del entorno y la naturaleza del producto a almacenar, debes escoger un tipo de caja. A continuación, te compartimos una comparación precisa entre los tres materiales que te ayudará a tomar mejores decisiones:
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Contenedores plásticos: versátiles y duraderos
Fabricados en polietileno de alta densidad (PEAD) o polipropileno, los sistemas plásticos de almacenamiento se destacan por su resistencia al impacto, a la humedad y a productos químicos. Son ideales para ambientes exigentes como cámaras de frío, zonas húmedas o faenas industriales. Al ser reutilizables, fáciles de limpiar y apilables, representan una solución rentable y sostenible.
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Cajas de cartón: livianas y económicas, pero de vida corta
Las soluciones de cartón son ampliamente utilizadas en procesos de empaque primario y transporte temporal, sobre todo en retail o comercio electrónico. Su bajo costo y ligereza las hacen atractivas para traslados puntuales o envíos únicos. Sin embargo, son poco resistentes al peso, la humedad y los cambios de temperatura. Además, no son reutilizables en condiciones industriales. Por ejemplo, una caja de cartón puede funcionar bien para despachar productos a un cliente final, pero sería poco recomendable para transportar piezas metálicas en una línea de ensamblaje.
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Recipientes metálicos: robustos, pero costosos y pesados
Usualmente de acero o aluminio, se emplean en entornos donde se manipulan cargas pesadas o donde se requiere máxima resistencia estructural. Son comunes en faenas mineras, bodegas de maquinaria pesada o industrias químicas que requieren una contención fuerte. No obstante, su peso incrementa los costos logísticos, y en ambientes húmedos pueden presentar corrosión si no están debidamente tratadas. De igual manera, su fabricación es más costosa, lo que limita su uso a operaciones altamente especializadas.
¿Por qué hacer uso de las cajas plásticas de almacenaje?
Las principales razones por las que el uso de estos objetos está cada vez más extendido, giran en torno a:
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Larga vida útil en entornos exigentes: soportan el empleo intensivo, los golpes, las cargas pesadas y las variaciones de temperatura sin deformarse ni romperse. Esto las hace perfectas para procesos industriales, almacenamiento en exteriores o bodegas de alta rotación.
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Higiene y facilidad de limpieza: se pueden lavar, desinfectar y reutilizar sin alterar sus propiedades, lo cual es fundamental en sectores como la industria alimentaria, farmacéutica o cosmética, donde la limpieza es un requisito normativo.
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Apilabilidad que optimiza el espacio: muchos modelos están diseñados para apilarse de forma segura, lo que permite maximizar el uso del espacio vertical en bodegas, estanterías o camiones de carga. También existen diseños encajables (nesting) que ahorran espacio cuando las cajas están vacías, lo cual reduce costos en logística inversa.
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Variedad de modelos y capacidades: las cajas apilables organizadoras pueden ser adaptadas al tipo de producto y al flujo operativo de cada empresa. Por ejemplo, una empresa agrícola puede usar aquellas que están perforadas para ventilación, mientras que una bodega de productos electrónicos las prefiere cerradas para evitar polvo.
Venta y tipos de cajas de almacenaje
En Recilock, entendemos que cada empresa tiene necesidades únicas, por eso ofrecemos una línea completa de cajas plásticas logísticas que se adaptan a distintos entornos operativos, desde bodegas industriales hasta puntos de venta o espacios agrícolas. A continuación, te compartimos los principales modelos disponibles en nuestro catálogo:
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Caja Organizadora 55 Lts TG08
Caja Organizadora 55 Lts TG08 - Recilock
Ideal para almacenaje liviano o mediano en oficinas, colegios o comercios. Su diseño robusto permite apilar varias unidades sin comprometer la estabilidad, y es perfecta para guardar insumos, papelería o implementos de uso diario.
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Caja Organizadora 100 Lts TG09
Caja Organizadora 100 Lts TG09 - Recilock
Recomendada para bodegas, centros logísticos o talleres donde se requiere capacidad intermedia. Puede almacenar herramientas, piezas mecánicas o productos en rotación frecuente. Su tamaño permite una manipulación cómoda sin perder resistencia.
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Caja Plástica Logística 65 Lts – Azul Mod. 65C
Caja Plástica Logística 65 Lts – Azul Mod. 65C - Recilock
Diseñada para optimizar procesos logísticos gracias a su estructura reforzada. Su color azul permite clasificar productos por categorías visuales, ideal para supermercados, cadenas de distribución o empresas de alimentos que trabajan con sistemas de color por tipo de producto.
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Caja Organizadora 150 Lts TG10
Caja Organizadora 150 Lts TG10 - Recilock
Estas cajas plásticas de almacenamiento son una de las opciones con mayor capacidad del catálogo. Es perfecta para almacenar artículos voluminosos o en grandes cantidades. Su resistencia la hace ideal para tareas exigentes, como almacenamiento de repuestos automotrices, productos agrícolas o textiles en rollo.
Todas estas soluciones están fabricadas en plástico de alta densidad, con materiales resistentes a la humedad, el polvo y los golpes. Además, su diseño ergonómico facilita el traslado manual o mediante carros y montacargas.
En Recilock no solo comercializamos productos; asesoramos a nuestros clientes para que encuentren el tipo de caja logística plástica que mejor se ajusta a sus flujos operativos y a las condiciones de su entorno de trabajo. Realizamos despachos a empresas en todo Chile, asegurando cobertura, rapidez y acompañamiento en cada etapa del proceso. Así que, si estás interesado en adquirir este producto, ¡no dudes en contactarnos o realiza tu pedido directamente en nuestra página web!